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La primera gran remontada blanca

marzo 5, 2008

Una imagen de celebración de un gol madridista en una de esas noches de remontada en el Santiago Bernabéu.

Real Madrid y AS Roma disputan esta noche –20.45 horas/Canal +- el encuentro de vuelta correspondiente a la eliminatoria de octavos de final de la presente edición de la Liga de Campeones. El cuadro blanco deberá remontar el 2-1 adverso cosechado en el Olímpico romano. Noche grande la que se avecina en el Santiago Bernabéu. La escuadra giallorosa y su capitán Francesco Totti se resisten a ser un equipo secundario en la gran competición continental. Su historia en el torneo es breve, sólo tiene tres Scudettos y hasta creación de Liga de Campeones tan sólo disputó una edición en el antiguo formato de la Copa de Europa. Fue en la temporada 1983—84. Alcanzó la final que se disputó en su propio estadio. Pero la historia de la Roma nunca suele ser un cuento con un bello final. Todo lo contrario. Su enfrentamiento con el Liverpool finalizó con empate (0-0) y los reds sumaron su cuarta Copa de Europa en la tanda de penaltis. El plantel de la Ciudad Eterna espera repetir el buen papel realizado la temporada pasada en la que alcanzó los cuartos de final. Para ello deberá poner a prueba su madurez deportiva ante uno de los grandes del continente. El Real Madrid apela a su jerarquía europea para seguir alimentando el idilio permanente que mantiene con la competición. Pero a parte de su mayor tradición, el Real Madrid también apela a su historia en el Santiago Bernábeu. Esa historia que nos hace retroceder en la particular máquina del tiempo de la memoria a esos épicos duelos de vuelta disputados en las décadas de los 70 y 80 que convirtieron al coliseo madridista en un campo en el que ninguna ventaja lograda en la ida parecía suficiente como para viajar con tranquilidad. Remontadas que dieron pie a conocidas frases como la de “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”, de Juanito, o al nacimiento del llamado “miedo escénico”. El inicio de la mística y la litúrgica que acompaña al Real Madrid en casa cada vez que tiene que corregir un traspiés europeo cometido en una salida tiene una fecha de comienzo: 5 de noviembre de 1975. Y un rival: Derby County.

EMPRESAS MENORES. Cuando el vídeo todavía no había matado a la estrella de la radio, el fútbol era bien diferente. Sobre todo cuando hablamos de enfrentamientos europeos. El nivel de conocimiento del rival era infinitamente menor al que hoy en día se puede tener. Los equipos se solían conocer poco entre sí. Gran parte de las referencias se debían a anteriores enfrentamientos europeos o a partidos de selecciones. Contrarrestar la táctica del contrario era una práctica menos habitual y los equipos buscaban explotar sus puntos fuertes, eso sí, siempre partiendo de una cierta seguridad defensiva. Por este gran desconocimiento, que aumentaba en grado exponencial cuando se hablaba de conjuntos de países de más allá del telón de acero, provocaba duros reveses a domicilio a los grandes clubes del continente. De esta manera no era raro ver al Real Madrid, Benfica, Inter o Milan hincar la rodilla en sus visitas. Estas derrotas propiciaban emocionantes encuentros de vuelta. Ciñéndonos a la historia blanca. Las remontadas comenzaron con la propia Copa de Europa. La primera de ellas tuvo se produjo en la temporada 1959-60. El Real Madrid caminaba con paso firme hacia su quinta Copa de Europa, pero en cuartos de final tuvo que deshacerse del Niza. El 3-2 en la ida inquietó al conjunto blanco, aunque terminó ganando por 4-0 en Madrid. En la 1965-66 fue el Feyenoord el que vivió otra de esas grandes noches europeas del Real Madrid. No pudo defender el 2-1 de la ida. Es más, acabó goleado por 5-0. Tras los holandeses llegó el Anderlecht que también probó la medicina madridista. 1-0 en Bélgica. 4-2 en el Santiago Bernabéu. Otros enfrentamientos, como los producidos ante Bayern de Munich, Rapid de Viena o Cardiff, comenzaron a alimentar esta leyenda de las remontas blancas. Pero el mito comenzó a edificarse un 22 de octubre de 1975. El Real Madrid disputaba la ida de los octavos de final de la Copa de Europa. El sorteo le había aparejado con el Derby County inglés.  Escudo Derby County FC.

LOS CARNEROS. La historia del Derby County no es ajena a la leyenda. Un más que modesto club inglés que en los primeros años de la década de los 70 irrumpió con fuerza y por sorpresa en la First Division. Su irrupción se saldó con la consecución de dos títulos ligueros: 1971-72 y 1974-75. Esta explosión del Derby County en buena medida se debió a Brian Clough. Un controvertido técnico, de fuerte carácter, declaraciones contundentes y alcohólico. Una figura que llevó al Derby County al título de Liga y que posteriormente terminaría alzando dos Copas de Europa con el Nottingham Forest. El entrenador inglés cogió a los carneros en la Second Division. El Derby County era un conjunto de la zona baja. A sus espaldas no había una gran historia. Tres subcampeonatos de First Division [1896, 1930 y 1936] y una victoria en la FA Cup de 1946 que le ganó al Charlton Athletic. De hecho, en la primera temporada de Clough en el banquillo del Baseball Ground el equipo peleó por no perder la categoría. En la siguiente logró el ascenso y en la primera temporada en First Division finalizó en cuarta posición, aunque no debutó en competiciones europeas debido a problemas financieros.  

Tras una temporada de transición, estamos hablando del curso 1971-72, el Derby County ganó la Liga. Ganó el título en dura pugna con los tres equipos ingleses más importantes del momento: Leeds United, Liverpool y Manchester City. Su primera participación en la Copa de Europa no pudo ser más estimulante. En primera ronda le tocó medirse con el Benfica de Eusebio. McFarland y Todd pararon la ofensiva de las águilas. El conjunto inglés logró tres tantos [McFarland, Hector y McGovern] en la primera mitad y con esa renta se marchó a Lisboa. 0-0 en la vuelta. El Derby County iba a alcanzar las semifinales tras deshacerse del campeón checo en cuartos. En ellas iba a disputar una más que electrizante y polémica eliminatoria con la Juventus de Turín. Los ingleses se quejaron del arbitraje recibido en el Comunale en la ida. El Derby cayó por 3-1. Y eso que Hector llegó a igualar la contienda antes del descanso. Dos goles en la segunda parte, en buena media gracias al buen trabajo del alemán Helmut Haller, acercaron a la Juventus a la final de Belgrado. Además, el Derby County perdía para la vuelta Archie Gemmill y Roy McFarland, que en Turín vieron la segunda amarilla en la competición. Brian Clouch se despachó a gusto al llamar “bastardos tramposos” a los italianos. La vuelta concluyó 0-0. Davies fue expulsado y Hitton marró un penalti.

El triunfo liguero del Derby County se repitió en la campaña 1974-75. Esta vez no fue con Brian Clough en el banquillo. El controvertido técnico abandonó la entidad en 1973 junto con su segundo entrenador, Peter Taylor, por diferencias con la Junta Directiva del Derby County. La dirección optó por situar en el banquillo a toda una institución del fútbol inglés y ex jugador del County: Dave MacKay. El ex de los rams y de los spurs inició su carrera como entrenador en el banquillo del Baseball Ground. Con MacKay remontó el vuelo en Liga, se clasificó para la Copa de la Uefa [en la que en segunda ronda eliminó en los penaltis al Atlético de Madrid y cayó en tercera ante el Velez Mostar] y, sobre todo, ganó el título de la First Division al curso siguiente. Campeón por delante del Liverpool, que ya apuntaba el gran equipo que estaba formando y que iba a dominar Inglaterra a finales de la década de los 70. 

Tras superar al Slavia de Praga en primera ronda, en segunda el bombo deparó un Derby County vs Real Madrid. Alegría en el Baseball Ground ya que iban a ver al denominado ‘Rey de Europa’. Y es que los seis títulos de Copa de Europa del club blanco imponían mucho entonces. El 22 de octubre de 1975 el Real Madrid recibió un severo correctivo en Derby. “El Derby County es lo suficientemente bueno como para ganar la Copa de Europa. Eso es lo que dejó ver en su brillante victoria de la última noche ante el Real Madrid. Puede ganar mediante el método de Dave MacKay, glorioso, fácil y fluido fútbol surgido de las lágrimas de los intestinos de los equipos continentales”. Así comenzaba la crónica del partido escrita por Gerald Mortimer. El Real Madrid recibió todo un baño. Aquel Real de los Pirri, Camacho, Amancio, Del Bosque, Netzer y Breitner. George inició el recital de los rams a los siete minutos de encuentro y también él fue el encargador de poner el 2-0 en el marcador, pero los blancos recortaron distancias en el 25’. Pero al descanso los rams se fueron con un 3-1 gracias a David Nish. En la segunda mitad el Real Madrid buscó un gol que recortase distancias, lo encontró pero fue anulado por el juez de línea. Un juez de línea que curiosamente era mismo linier que en 1966 dio como válido el gol de George Hurst en la final del Mundial de Inglaterra. A falta de 12 minutos para la conclusión, George, de nuevo desde el punto de penalti, hizo el 4-1 definitivo. Los blancos se quejaban de la actuación de Ivanov pero tocaba remontar en el Bernabéu.

Roberto Mart�nez marcando uno de los dos tantos que hizo en el Real Madrid 5-Derby County 1NOCHE DE GALA. El Real Madrid no quería marcharse de su competición favorita por la puerta de atrás, eliminado por todo un recién llegado. El conjunto merengue tiró de la que históricamente ha sido su mejor arma: el carácter ganador. Este martes, el diario AS publicaba una entrevista con Mandiá, técnico del Castilla, en el que decía que el público del Real Madrid sólo concibe dos maneras de ganar: jugando bien o a través de la pelea y el no rendirse. En estos casos en los que hay que rendir, el jugar bien se pone de lado y surge el aspecto más combativo del club de Concha Espina. Ese carácter ganador y ese dejarse la piel en el campo que tanto agrada a la grada del Bernabéu, han convertido en objetivo de la crítica de la afición a aquellos jugadores que no han poseído estos valores. Garra y combatividad que también exhibió el Derby County pero que, como dijo el ya citado Gerald  Mortimer en su crónica de este partido, «no fue suficiente». Los de MacKay querían clasificarse para los cuartos de final. Precisamente su casta y combatividad hicieron mayor la gesta blanca. El honor del caído sirve para la mayor gloria del vendedor.  100.000 espectadores se dieron cita en el Santiago Bernabéu. Miljan Miljanic, el por entonces entrenador del Real Madrid, antes de saltar al césped dirigió estas palabras a sus jugadores: “La pelota tiene que ser nuestra porque necesitamos marcar un gol rápido. El primer partido lo perdimos nosotros, ahora nos toca ganar. Limítense a hacer lo que saben hacer, con eso bastará”. Dicho y hecho. Una combinación entre Breitner, Netzer y Camacho llevó el esférico al interior del área británica donde Santillana peinó el balón y Roberto Martínez lo envió al fondo de la meta defendida por Boulton. Con 1-0 se llegó al intermedio. El reloj corría rápido. El tridente blanco compuesto por Amancio, Santillana y Roberto Martínez inquietaba la portería inglesa con sus remates pero no lograban hacer el segundo. Roberto Martínez lo hizo a los 51’ gracias a un error de Boulton. Faltaba un gol para completar la remontada. Y llegó cinco minutos después, cuando Santillana, luciendo su espectacular juego aéreo, cabeceó a la red un centro de Netzer. Delirio blanco en el graderío. 

Santillano exhibiendo su poder�o aéreo ante la zaga del Derby County.Alegría que tornó en tristeza en el minuto 62. Cuando George hizo el 3-1. De nuevo hacía falta un gol, pero esta vez para forzar el tiempo suplementario. Al Real Madrid le entraron las prisas. No concretó ocasiones hasta que en el minuto 80 Amancio fue derribado en el área por McFarland tras una jugada personal. Se dice que el propio Amancio le dijo a Pirri: “Tíralo tú, Pepe, que yo no puedo”. 4-1. Y a la prórroga. La emoción era máxima. Dos equipos batiéndose con honor y ardor por un hueco en los cuartos de final de la Copa de Europa. La afición madridista comprendió lo que estaba en juego y comenzó a empujar a los suyos hacia la victoria. Una afición que alcanzó el éxtasis en el minuto 100 del partido. El Real Madrid, por orden del entrenador balcánico, cercó la portería inglesa y cargó con todo en busca del gol que le diese la clasificación. Estaba finalizando la primera parte del tiempo suplementario cuando Del Bosque se internó en el campo del Derby County, bombeó un centro a la cabeza de Santillana, quién en una habilidosa acción burló al defensor inglés con un sombrero, y sin dejar que el cuero tocase el verde fusiló a Boulton. Santillana, que llegó al partido arrastrando molestias del último encuentro liguero disputado en Mestalla, certificó su gran actuación anotando el quinto tanto de la noche. Fue uno de los grandes artífices de la primera gran remontada madridista. Dominó el juego aéreo, se impuso en esta lid a los centrales ingleses, y se convirtió en el referente ofensivo blanco durante todo el encuentro. Al final del choque declaró: “Estoy loco de alegría con los goles que marqué, pero el mérito hay que apuntarse a los compañeros”.

 

Aquel 5 de noviembre de 1975 comenzaron las grandes remontadas europeas del Real Madrid. El Real Madrid enseñó ese espíritu de no rendirse, de luchar hasta el final que ha sido imprescindible para completar otras épicas remontadas [Oporto, Rijeka, Anderlecht, Borussia Monchengladbach, Estrella Roja o Bayern de Munich].

 

Raúl, celebrando uno de los goles que marcó en el último Real Madrid-AS Roma disputado en el Santiago Bernabéu.EL RETO ROMANO. La remontada de esta noche no es tan exigente como la que el cuadro merengue requería aquel 5 de noviembre de 1975. La renta de la Roma es de un gol ya que ganó en la ida por 2-1. Un 1-0 clasificaría a los blancos que presentan un buen balance ante los conjuntos italianos. 24 eliminatorias disputadas, 17 clasificaciones para los blancos y siete eliminaciones. También apela al Bernabéu. Sabe que el aliento de la grada hoy no faltará. La siempre exigente afición madridista sabe que el de hoy no es un partido más. Es un encuentro en el que se pone en juego la propia historia blanca y, sobre todo, seguir avanzando en esa competición que tanto atrae en Concha Espina. Por ello, esta noche el público disculpará un mal pase, un despiste, un juego más emotivo que técnico, todo en beneficio del triunfo. Si hay casta, el Bernabéu estará siempre del lado de su equipo. El Real Madrid debe sacar su orgullo y éste tirará del carro de la afición. Pero con la afición no va a valer para intimidar a la Roma. El cuadro gialloroso llega a Madrid tras ver cómo han aumentado sus opciones al título de la liga italiana. El Inter perdió en la última jornada, la Roma goleó al Parma y ahora más que nunca cobra importancia el empate in-extremis que lograron los interistas ante los romanos hace una semana en San Siro. Seis puntos separan a la Roma del primer puesto. Un distancia considerable, mayor aún si tenemos en cuenta la solidez del Internazionale en los últimos campeonatos de la regularidad, por ello, la Roma también sabe que su temporada se juega hoy. Eliminar al Real Madrid y acceder a cuartos de final enderezaría la temporada y, sobre todo, ilusionaría a la afición romana, que también sueña con hacer algo grande en Champions League y sacarse la espina de aquella final perdida ante el Liverpool.

 

Pero al Real Madrid también le va a ser difícil doblegar a la Roma por el propio estilo transalpino. Vertical, dinámico, siempre con la intención de llegar a la meta rival con la mayor rapidez posible y si es con pocos toques mejor que mejor. Hay que llegar rápido arriba y en carrera para aprovechar la velocidad y habilidad de Totti y Mancini. Pero la Roma también va a ser difícil de doblegar porque este plantel sabe lo que es ganar en el Bernabéu. Lo hizo gracias a un tanto de Totti en la fase de grupos de la Liga de Campeones de la temporada 2002-03. El triunfo gallioroso fue en un día especial. La primera vez que Vicente del Bosque alineaba desde el inicio a sus cuatro galácticos de entonces: Raúl, Figo, Zidane y Ronaldo, que acaba de aterrizar en la entidad madridista. Un año antes ya había arrancado un empate (1-1) en el feudo blanco. En su última visita, pese a la derrota final por 4-2, también complicó la existencia al Real Madrid. Aquel encuentro sirvió para que los aficionados españoles tuvieran su primera toma de contacto con un joven italiano, de la cantera romanista, que marcó el primer gol del encuentro a los tres minutos: De Rossi. Cassano, que posteriormente terminaría vistiendo de blanco, hizo el 0-2 en el 21’. Aquí comenzó otra remontada blanca. Gracias al trabajo de Raúl, que acabó extenuado un partido en el que fue el autor del primer y tercer gol local y en el que además fue objetivo del penalti que transformó Figo para hacer el 3-2. Al final, 4-2 gracias a un gran gol de Roberto Carlos.


Datos del artículo
:
Autor: Carlos A.S.
Fecha: 05 de marzo de 2006 
Fuentes: Real Madrid.com, Derby County website, As, Marca, El Pais, BBC, Uefa, Wikipedia, The Rams.co.uk, DCFC History Page del editor Darren Holden, The FA, Soccerbase, y Sporting Heroes. 
Imágenes: Real Madrid.com
Vídeos: YouTube 
Hilo musical: Howlin Rain: Magnificent Friend [Birdman, 2008].   

Las espuelas doradas [Parte II: Las copas de la reconstrucción]

febrero 27, 2008

Los goleadores de la final de la FA Cup de 1967.

El plantel spur de principios de los 60 que había configurado Bill Nicholson se iba a romper muy pronto. Las lesiones, la edad de algunos jugadores y los traspasos acabaron con un equipo que había hecho historia en la entidad del Norte de Londres. Fue necesaria una reconstrucción que comenzó a partir del propio 1964. Nuevas caras llegaron a The Lane. Rostros que se iban a convertir en legendarios. Como sucedió con Alan Gilzean, Mike England, Alan Mullery o Pat Jennings. La plantilla reconstruida tardó en dar sus frutos. No fue hasta tres años más tarde. En la FA Cup de 1967. Este fue la primera muestra de que este nuevo Tottenham de Bill Nicholson iba a brillar mucho más en las competiciones del k.o. que en los torneos de la regularidad. Pero gracias a esta virtud llegaron otros tres trofeos más a las vitrinas londinenses. Las Copas de la Liga de 1971 y 1973 y la Copa de la Uefa de 1972. Pero a los spurs le faltó dar más de sí para volver a ganar la Liga. Hasta 1974, lo más destacado que hizo en la First Division fueron los dos terceros puestos logrados en 1967 y 1971. Probablemente el Tottenham Hotspur hubiera podido competir con el campeonato de la regularidad si la dirección hubiese atendido los deseos de Bill Nicholson que quería contratar a  Johnny Giles, que junto con Billy Bremer formó una pareja de ensueño en el Leeds United de Don Revie.  

RELEVO GENERACIONAL. Bill Nicholson tuvo que reconstruir. El ‘double team’, por unos u otros motivos, se deshizo. El Tottenham necesitó de un relevo generacional para regresar a la élite del fútbol inglés. Esta reconstrucción llevó a The Lane a jugadores que iban a convertirse en leyenda: Alan Gilzean [el escocés fue el relevo de Bobby Smith, destacó por su facilidad en el remate de cabeza y con los spurs marcó 133 goles en los 429 encuentros que disputó], Mike England [mediocentro galés por el que el Tottenham pagó 95.000 libras que supusieron un desembolso récord para un jugador de corte defensivo], Alan Mullery [centrocampista que cubrió el hueco dejado por la retirada de Blanchflower, fue capitán de los spurs y campeón del mundo en 1966], Terry Venables, Joe Kinnear, Cyril Knowles [un volante izquierdo que fue reconvertido por Nicholson en un lateral de gran solvencia defensiva pero no perdió sus habilidades ofensivas] y el guardameta norirlandés Pat Jennings. Salvo England, que llegó en 1966, y tanto Veneables como Kinnear, que fueron reclutados en 1965, el resto de fichajes se incorporaron al plantel en 1964. A excepción de Veneables, que fue traspasado en 1969 al QPR, y Alan Mullery, que en 1973 regresó al Fulham, el resto estuvieron en la nómina del Tottenham hasta la marcha de Bill Nicholson. Se unieron a Jimmy Greaves, Cliff Jones, Dave MacKay y al joven Phil Beal, que gracias a su versatilidad defensiva iba a convertirse en todo un comodín para Bill Nicholson y en un fijo en su once inicial, para llevar de nuevo al Tottenham a la primera línea del fútbol inglés.

 

Al nuevo proyecto de Nicholson le costó despegar. Las temporadas transcurridas desde la Recopa de 1963 hasta la FA Cup de 1967 fueron muy largas para los seguidores spurs que se habían acostumbrado al dulce sabor del triunfo. Por ello, la trayectoria del equipo en la Copa de 1967 fue todo un rayo de luz en el sombrío panorama que se empezaba a divisar en la mente de los más pesimistas. Tras eliminar a Millwall [necesitó replay], Portsmouth, Bristol City y Birmingham City [necesitó replay] se plantó en semifinales. Allí también estaban Chelsea, Leeds y Nottingham Forest, que finalmente iba a ser el rival spur

  

Dav MacKay con la Copa de 1967.A LAS PUERTAS DE ‘THE COCKNEY CUP FINAL’. El Forest llevaba toda la temporada peleando con el Manchester United por hacerse con la Liga. Tottenham y Leeds United se habían acercado a la cabeza de la tabla en los últimos meses aunque estaban muy lejos pero ya empezaban a dejar entrever el gran equipo que ambos habían formando. La Liga quedó prácticamente resuelta el mismo día en el que se disputaron las semifinales de Copa. El United recibía al Aston Villa al que derrotaba por 3-1. Cogía cinco puntos de ventaja sobre el Forest al que le restaba un partido más. Al final, el Forest fue segundo, el Tottenham, tercero, –con los mismos puntos que los de Nottingham- y el Leeds, cuarto, a un punto de estos dos conjuntos y a cinco del campeón.

 

El choque entre Forest y Tottenham reclamaba la atención de la prensa pero tras la conclusión de las semifinales el Leeds-Chelsea fue le centro de interés. Y lo fue debido a una controvertida actuación del colegiado Ken Burns. Anuló dos goles aparentemente legales al Leeds United. Especialmente grave fue el segundo de ellos ya que la excusa que puso el colegiado fue la de que los jugadores del Chelsea “no estaban preparados” ante el saque de la falta. Todo un figura que seguro que Bernd Schuster le hubiese gustado tener arbitrando el domingo en el Santiago Bernabéu. El Chelsea ganó por 0-1 y se clasificó para la final. La temporada del Leeds no quedaba en la semifinal de Copa. Le restaban cinco partidos de Liga y, sobre todo, la Copa de Ferias. Iba a alcanzar la final de este torneo internacional pero iba a caer ante el Dínamo de Zagreb. 2-0 en tierras balcánicas y 0-0 en Elland Road.

 

El encuentro entre el Nottingham Forest y el Tottenham Hotspur llegaba condicionado por la habitual locura de calendario que sufren los equipos ingleses al final de temporada. El Forest había disputado diez encuentros en los últimos 40 días naturales, entre los que destacó un espectacular 3-2 ante el Everton en los cuartos de final de la FA Cup. Y un mes antes había necesitado de tres encuentros para apear al Swindom en quinta ronda. Por su parte, los spurs habían tenido un calendario algo menos comprimido. Siete partidos en un mes. Pero, sobre todo, llegaban en un mejor momento de forma y resultados. De los diez últimos encuentros habían ganado siete y empatado otros tres. Se notó sobre el césped de Hillsborough. Greaves y Saul adelantaron a unos spurs que se clasificaron para la final a pesar del tanto postrero del Forest.

 

La final de la FA Cup de 1967 fue un derbi londinense, por ello se conoce a este encuentro como ‘the cockney cup final’. El Tottenham Hotspur partía como favorito ante el Chelsea. Los spurs eran uno de los conjuntos punteros del campeonato mientras que los mejores días de los blues estaban todavía por llegar. Jimmy Robertson, en el 40’, y Frank Saul, en el 67′, pusieron por delante en el marcador al Tottenham Hotspur. Curiosamente los dos goleadores fueron dos jugadores que prácticamente tan sólo formaron parte del plantel spur durante esa temporada. A falta de cinco minutos para la conclusión, Robert Tambling recortó distancias pero su gol no fue tan decisivo como el que marcó en la semifinal para eliminar al Leeds United. El gran héroe del partido fue el viejo capitán escocés Dave Mackay. Fue el encargado de recoger el trofeo, justo premio para el centrocampista que tras la Recopa de 1963 casi no había tenido continuidad debido a dos graves lesiones en la rodilla.

Martin Chivers se convirtió en un gran goleador en el Tottenham Hotspur.SIN REGULARIDAD. El gran final de campaña realizado por los spurs en 1967 despertó grandes sensaciones en la afición. Pero las sensaciones no se plasmaron en resultados en los tres siguientes cursos. Séptimos, sextos e undécimos. El equipo no brillaba en el campeonato de la regularidad y cada vez se dudada más de Bill Nicholson. Tampoco los torneos del k.o. fueron la tabla de salvación londinense. Por ello, y ante las bajas de MacKay, Jones, Greaves y Veneables, Nicholson volvío a moverse en el mercado. El primero en llegar en el invierno de 1968 fue el goleador Martin Chivers. En su traspaso, los spurs mandaron a Frank Saul al QPR. Big Chiv fue contratado para completar la delantera que formaban Greaves y Gilzean, aunque Greaves iba a marcharse de White Hart Lane tras la siguiente temporada. Fue un gran goleador, de hecho, el tercer jugador que más goles ha marcado con la camiseta del Tottenham Hotspur [174 tantos en 367 encuentros oficiales]. El siguiente en aparecer en el primer equipo fue Steve Perryman, centrocampista que también fue utilizado como defensor, disputó con el Tottenham 854 encuentros entre 1969 y 1986. Vivió en sus propias carnes la siguiente etapa gloriosa de los spurs.  

 

En 1970 el Tottenham Hotspur se hizo con los servicios de Martin Peaters, jugador que había ganado el Mundial de 1966 y que había marcado en la final ante Alemania. Tras diez temporadas en el West Ham United no quiso abandonar Londres pero sí que cambió de club. Centrocampista ofensivo, con talento creativo y gran capacidad para aparecer desmarcado en el área rival. 200.000 libras y Jimmy Greaves fue el coste del traspaso.

 

La temporada 1970-71 significó el renacer para el Tottenham El equipo acabó tercero en la Liga, aunque muy lejos de Arsenal –campeón- y Leeds United –subcampeón-, llegó a los cuartos de final de la FA Cup, en los que cayó ante el Liverpool en el replay disputado en White Heart Lane, pero alcanzó la final de la Copa de la Liga. En ella iba a verse las caras con el Aston Villa, que militaba en Third Division. El favoritismo spur era claro y se reflejó sobre el césped de Wembley. Martin Chivers comenzó a rentabilizar su fichaje marcando los dos únicos goles de la final.

 

Pero si decíamos que la temporada 1970-71 fue el renacer del nuevo proyecto de Bill Nicholson, la siguiente campaña, es decir, la 1971-72 fue la del espaldarazo definitivo. Durante el verano, el Tottenham se hizo con los servicios de otro jugador que iba a entrar en su historia: Ralph Coates. Internacional con Inglaterra y componente de la selección inglesa que participó en el Mundial de México de 1970 tan sólo iba a estar cuatro temporadas en White Heart Lane aunque iba a calar hondo en la afición. Fue contratado del Burnley. Era un gran creador de fútbol, con mucho talento y arte, según rezan las crónicas de la época. Bill Nicholson iba a basar su tradicional ‘push and run’ en el tridente que formaban Coates, Gilzean y Chivers.

 

La plantilla de los spurs en el vestuario de The Lane con la Copa de la Uefa de 1972.

 

EUROPA, DE NUEVO. La actuación liguera volvió a ser irregular. El Tottenham acabó en sexta posición, a siete puntos del campeón, pero durante todo el curso estuvo alejado de los cuatro equipos que pelearon por el título: Derby County, Leeds United, Liverpool y Manchester City. No pudo revalidar el título de la Copa de la Liga porque el Chelsea se cruzó en su camino y en la Copa fue víctima del Leeds, que a la postre iba a ser el campeón de esta competición. De nuevo Europa colmó la necesidad de títulos de los spurs. Fue en la Copa de la Uefa que, curiosamente, se disputaba como tal por primera ocasión. Una nueva competición que había nacido de las cenizas de la antigua Copa de Ferias. IB Keflavik, Nantes, Rapid de Bucarest y Arad fueron sus rivales antes de medirse al AC Milan en semifinales. El cuadro rossonero era uno de los grandes clubes del continente. Había vivido una gran década de los 60 y quería repetirla en la década de los setenta. Era la segunda etapa de Nereo Rocco en el banquillo milanista. El equipo estaba en plena renovación pero esta temporada fue segundo en el Scudetto y campeón de Copa. Pero en la Uefa se iba a quedar a las puertas de la final. En la ida, el Milan no sacó un mal resultado de Londres. Perdió por 2-1. Dos goles de Perryman dieron un pequeña renta a los spurs pero éstos iban a tener que superar el temible ambiente de San Siro. Phil Beal fue el que mejor pudo reflejar la sensación de los spurs al saltar al coliseo milanés. “Vencimos a grandes equipos pero lo mejor fue derrotar al AC Milan en semifinales. Recuerdo cuando saltamos a San Siro ante 70.000 espectadores hostiles y recuerdo como una barra de hierro cayó al lado de mi pie derecho”. Beal también describió la dureza del encuentro. “Había un centrocampista, Bonetti, que me escupió. Odiaba aquello. Entonces Mike England me dijo: “Lo mejor es que le tumbes”. Lo cierto es que la batalla acabó del lado inglés gracias al gol de Mullery. El encuentro concluyó con 1-1.

El rival de la final iba a ser un conjunto inglés. El Wolverhampton Wanderers. Los wolves también habían tenido un duro camino hacia la final y al igual que el Tottenham también habían tenido que deshacerse de uno de los grandes del Calcio: la Juventus de Turín. Eso fue en los cuartos mientras que en las semifinales tuvo que batir al Ferenvaros húngaro. 2-2 en Hungría y 2-1 en Inglaterra. En el partido de ida, disputado en el Molinuex ante más de 38.00 espectadores, Martin Cheavers logró dos dianas que dieron el triunfo a los spurs por 1-2. Ocho goles logró el delantero en esta competición. En la vuelta fue Alan Mullery el encargado de hacer el 1-1 final. Último servicio para el club del capitán que ese verano volvería a la disciplina del Fulham. El Totteham ganaba la primera edición de la Copa de la Uefa y se convertía en el primer equipo inglés en conquistar dos títulos europeos en diferentes competiciones.

Ralph Coates con la Copa de la Liga que los spurs ganaron en 1973 gracias a un tanto suyo.UN NUEVO RELEVO. En la final ante el Wolves, Bill Nicholson alineó a su once de gala tanto en la ida como en la vuelta. Un once de gala compuesto por Jennings, Kinnear, Knowles, Mullery, England, Beal, Gilzean, Perryman, Chivers, Peters y Coates. Fueron los últimos grandes partidos de este equipo porque ya se anticipaba un relevo generacional. John Pratt o Terry Naylor ya estaban en el banquillo y poco después iban a llegar Roy Evans y Chris McGrath. A pesar de ello, el once campeón de la Uefa siguió entrando en los planes de Nicholson y conservó su peso específico.

El siguiente curso [1972-73] tampoco iba a ser el del Tottenham, al menos en la First Division. Los spurs fueron octavos a 15 puntos del Liverpool campeón. Precisamente los reds serían los encargados de evitar que los muchachos de Nicholson alcanzasen su segunda final consecutiva de la Uefa. Fue en semifinales. Tras eliminar a Lyn Oslo, Olympiakos, Estrella Roja de Belgrado y Vitoria de Setúbal, el Tottenham Hotspur tenía que recibir al Liverpool en semifinales. El 2-1 de White Heart Lane, gracias a los dos goles de Martin Peters, dio un pequeña ventaja a los spurs que no supieron conservar en la vuelta. 1-0 en Anfield y adiós a Europa.

En Copa cayó eliminado por el Derby County en el replay disputado en White Heart Lane. Un partido extraño en el que el Tottenham ganaba por 3-1 a falta de diez minutos para la conclusión. Pero los rams remontaron y se impusieron por 3-5. Por lo tanto, de nuevo, la Copa de la Liga iba a ser la competición donde el Tottenham iba a vivir sus mejores momentos de la campaña. Eliminó a Huddersfield, Middlesbrough [necesitó tres encuentros para hacerlo], Millwall, Liverpool [tras batirle por 3-1 en el replay en The Lane] y Wolverhampton Wanderers en semifinales. En la final iba a enfrentarse al Norwich, que esa temporada estaba coqueteando con un descenso a Second Division que finalmente eludió. En la final de Wembley Nicholson iba a alinear a su once tradicional, a excepción de Mullery, que abandonó el equipo en el verano anterior, y Ralph Coates. En el minuto 25 de encuentro se iba a producir un cambio que resultó vital para el transcurso de la final. Coates entraba en el campo en sustitución de John Pratt. La suplencia de Coates se debía a problemas en su rodilla que no le permitían rendir al 100%. Coates iba a hacer el definitivo y único tanto del choque. Un centro de Martin Chivers que fue peinado por Gilzean y acabó en las botas de Coates que batió al meta del Norwich.

 

EL ÚLTIMO AÑO DE BILL NICHOLSON. La temporada 1973-74 iba a ser la última de Bill Nicholson en el banquillo spur. Fue una mala campaña. en Liga acabó cuarto por la cola y un punto evitó la pérdida de categoría. Malos números. 14 victorias, 14 empates y 14 derrotas. En Copa cayó en tercrea ronda ante el Leicester City mientras que en la Copa de la Liga iba a ser eliminado a las primeras de cambio por el Queens Park Rangers. La única fuente de alegrías iba a ser la Copa de la Uefa. Grasshopper, Aberdeen Dínamo de Tbilisi, Colonia y Lokomotiv fueron los rivales del Tottenham Hotspur antes de alcanzar la final ante el Feyenoord holandés. En esta final de la Uefa iba a nacer una importante rivalidad europea  entre Feyenoord y Tottenham Hotspur, que temporadas anteriores había vivido este episodio que se ha repetido hasta en cuatro ocasiones en competiciones continentales. El resultado que registró el partido de ida disputado en The Lane fue decepcionante para los spurs. 2-2. Mike England adelantó a un Tottenham que tan sólo pudo empatar gracias al tanto en propia puerta de Van Daele. La vuelta fue peor. No sólo por el 2-0 que dio el título al Feyenoord. También por los incidentes que provocaron los hinchas ingleses en sus enfrentamientos con el público local. Estos altercados junto con la mala temporada realizada y el peor arranque de la campaña siguiente llevaron a Nicholson a renunciar a su cargo. Curiosamente se iba a marchar justo después de perder la única final en los 16 años que estuvo al mando del Tottenham Hotspur. Ocho títulos fueron el balance del gran Tottenham Hotspur de Bill Nicholson.

Las espuelas doradas [Parte I: Los días de gloria del ‘double team’]

febrero 25, 2008

Bobby Smith, Danny Blanchflower y Jimmy Graves -los tres goleadores- con la Copa de 1963.

El domingo 24 de febrero de 2008 será una fecha que recordarán los seguidores del Tottenham Hotspur. El equipo londinense ha puesto punto y final a una larga travesía por el desierto al derrotar al Chelsea en la prórroga de la final de la Carling Cup. Nueve años sin lograr un título bien valen la alegría de conseguir el tercer trofeo del fútbol inglés –Carling Cup o Copa de la Liga- que clasifica a los spurs para la próxima edición de la Copa de la Uefa. La llegada de Juande Ramos ha supuesto la reactivación de uno de los históricos del fútbol inglés que se había alejado de la pelea por los títulos. El triunfo del Tottenham de Juande Ramos sirve como excusa a Once Vs. Once para repasar la etapa más gloriosa y dorada del conjunto del número 17 de White Heart Lane. Etapa que comenzó y concluyó con la llegada y marcha de Bill Nicholson. 

‘PUSH & RUN’. Antes de comenzar su carrera como entrenador, Bill Nicholson también tuvo una trayectoria como futbolista en las filas del Tottenham Hotspur. Se formó en la cantera de los spurs, debutó con el primer equipo a la edad de 18 años, pero la II Guerra Mundial impidió su progresión. Comenzó a colaborar con el ejército siendo sargento instructor de las tropas que iban a ser enviadas al combate. Tras la contieneda volvió a jugar en el Tottenham a partir de 1946. Formó parte del equipo que ganó la First Division –antigua denominación de la actual Premiere League- en la campaña 1950-51. El triunfo del Tottenahm Hotspur también supuso la victoria del modelo que Arthur Rowe había implantado tras su llegada al equipo en 1949. El técnico, que también había sido jugador de la entidad del norte de Londres, fue el precursor de una nueva filosofía en el fútbol inglés: el ‘push and run’ –empuja y corre-. Una táctica opuesta a la propia esencia del fútbol de las islas. Si en Inglaterra tradicionalmente se había jugado al ‘kick and run’ –patea y corre- el Tottenham apostaba por el pase en corto en lugar del desplazamiento en largo. La filosofía de Rowe se podría resumir en un rotundo: ‘coger, dar, mover’. Es decir, recibir, soltar en corto al compañero más cercano y moverse para ofrecerle una alternativa. El técnico spur llegó a comentar que “tres pases de veinte metros llegan al mismo sitio que uno de sesenta, pero con más precisión”. Aquí comenzó el viraje de un Tottenham Hotspur que todavía sigue teniendo la fama de ser ‘el equipo menos inglés de Inglaterra’ y que, sin lugar a dudas, fue el claro precurso del ‘passing game’ que caracterizó al gran Liverpool de final de la década de los 70 y del arranque de la de los 80.

 

Bill Nicholson, en su único partido como internacional con Inglaterra.AL BANQUILLO. Tras su etapa como futbolista, en la que también llegó a ser internacional con Inglaterra, marcando su primer gol en su única actuación con los pross a los 19 segundos de saltar al césped de Goodison Park, Bill Nicholson se enroló en el staff del Tottenham en 1955. Su oportunidad llegó el sábado 11 de octubre de 1958. Su debut ante el Everton no pudo salir mejor. Victoria y goleada por 10-4. Su estilo de juego se basó en aplicar la receta del ‘push & run’ de Arthur Rowe. Los resultados fueron concluyentes. Salvó al equipo en la primera temporada y en la segunda consiguió el tercer puesto a tan sólo dos puntos del Burnley –campeón-. La campaña 1960-61 comenzaba con mucha ilusión en White Heart Lane. Se confíaba en que este equipo pudiese reverder éxitos no tan lejanos.

 

Nicholson tenía a sus órdenes un bloque sólido y compacto. Contaba con el guardameta escocés Bill Brown, la pareja de centrales compuesta por Ron Henry y Peter Baker; el norirlandés Danny Blanchflower [capitán y ‘Jugador del Año’ en las temporadas 1958 y 1961] formaba un gran medio del campo junto con John White [apodado el ‘fantasma’ por su facilidad aparecer en los momentos clave marcando goles o dando importantes asistencias] y el escocés Dave MacKay, que se iba a convertir en el corazón del equipo y en el hombre que cubría las espaldas de Blanchflower cuando éste se incorporaba al ataque. El medio del campo de los spurs también contaba con uno de los mejores jugadores del momento: el volante izquierdo Cliff Jones. El galés fue el encargado de servir el espectáculo en White Heart Lane durante los diez años que visitó la camiseta del Tottenham Hotspur. Durante la temporada participó en 29 partidos de Liga debido a que las lesiones limitaron sus minutos de juego. A pesar de ello, marcó 15 goles. La vanguardia de los spurs estuvo compuesta por Les Allen [autor de 27 dianas en esta temporada]; el delantero centro Bobby Smith [que hizo 176 goles en los 271 partidos de Liga que disputó] y Terry Dyson, un punta de pequeña estatura que en la campaña 1960-61 disputó su primera temporada completa como integrante de la primera plantilla y sus goles fueron muy decisivos tanto en la conquista de la Liga como en la de la Copa.

 

La primera derrota del curso, en toda la temporada perdió siete, fue en su visita al Sheffield Wednesday. Pero mientras el equipo avanzaba con paso firme hacia su segundo título liguero también se abría paso en la FA Cup. En enero, logró deshacerse de Charlton en tercera ronda [3-2] y Crewe en cuarta [5-1]. En quinta ronda le tocó rendir visita al Aston Villa. El Villa Park congregó a 69.000 espectadores para presenciar el encuentro. Siete días antes el Tottenham Hotspur había ganado en Liga en Birmingham, pero la Copa siempre es diferente. Los spurs fueron fieles a su estilo, movieron rápido el balón, buscaron a sus hombres de banda, especialmente a Cliff Jones, y el Tottenham jugueteó con el Villa durante los 90 minutos. 1-2 al final. El siguiente rival iba a ser el Sunderland, que militaba en Second Division, pero que complicó la vida al conjunto de Bill Nicholson. Fue necesario el replay en Londres que finalizó con un rotundo 5-0. El último escollo para alcanzar la final era el Burnley y, de nuevo, tocaba visitar Villa Park. El encuentro concluyó con un 3-0 favorable a los spurs que supieron sacar partido del cansancio acumulado por el Burnley en los cuartos de final de la Copa de Europa, en la que había caído por 4-1 ante el Hamburgo tres días antes de disputar la semifinal de Copa.

 

Los jugadores de los spurs con la FA Cup de 1961.EL PRIMER DOBLETE DEL SIGLO XX. Abril de 1961 es un mes especial en la historia del club londinense. El lunes 17, el Tottenham recibía en White Heart Lane al Sheffield Wednesday, que era segundo. Don Megson adelantó al cuadro visitante pero Smith, tras un pase de cabeza del pequeño Dyson, y posteriormente Les Allen firmaron la remontada. Los spurs eran campeones. El conjunto de Bill Nicholson había ganado la First Division con comodidad. Aventajó en ocho puntos al Sheffield Wednesday y en nueve al Wolves. Su dominio comenzó desde el arranque de campeonato, ya que se impuso en los once primeros compromisos ligueros, y sus cifras goleadoras fueron asombrosas: 115 goles en 42 encuentros. Tras la First Division, tocaba el reto de ganar la Copa de 1961 y conseguir el primer doblete de un club inglés en el siglo XX. El rival iba a ser el Leicester City. Los spurs disputaban la tercera final de Copa de su historia. Ya habían ganado las que les enfrentaron a Sheffield United [1900-01] y Wolverhampton Wanderers [1920-21]. El Tottenham ganó gracias a los tantos logrados por Smith y Dyson cuando se entraba en el último tramo de encuentro. Con la Copa, el Tottenham Hotspur conseguía el tercer doblete de la historia del fútbol inglés, siguiendo los pasos de Preston [1889] y Aston Villa [1987].

 

Jimmy Greaves golpeando al balón durante el partido Inglaterra vs Francia del Mundial de 1966. En este encuentro cayó lesionado. 

 

‘JIMMY, JIMMY’. La gran novedad para la temporada 1961-62 iba a ser la contratación de Jimmy Greaves. Uno de los delanteros centros más importantes de la época. Autor de 266 goles en los 379 partidos que disputó con el Tottenham Hotspur en Liga, Copa, Copa de la Liga y competiciones europeas. Gracias su rendimiento en el Tottenham se convirtió en el delantero centro titular de la selección inglesa que ganó el Mundial de 1966, pero una lesión contra Francia le apartó del equipo y otorgó la titularidad a Geoff Hurst, que fue el autor de un hat-trick en la final mundialista ante Alemania. La llegada de Greaves fue curiosa. Bill Nicholson pagó 99.999 libras por él al Milan, en el que había recalado meses antes procedente del Chelsea. El técnico de los spurs no quiso pagar 100.000 libras para evitar que Graves sintiese la presión de ser el primer jugador por cuyo traspaso superaba esta barrera. Graves era el hombre récord del fútbol inglés. Con 20 años se convirtió en el jugador más joven en hacer 100 goles y con el Chelsea había sido el pichichi inglés de las temporadas 1958-59 y 1960-61. En su estancia en White Heart Lane obtuvo otros cuatro pichichis [1963, 1964, 1965 y 1969]. De hecho, según la IFFHS, Jimmy Graves ha sido el quinto mejor futbolista inglés tras Bobby Charlton, Stanley Matthews, Bobby Moore y Kevin Keegan.

 

Los spurs no iban a poder revalidar la Liga conseguida en la temporada anterior. Ocuparon la tercera posición a tres puntos del campeón [Ipswich Town]. Los torneos del K.O. iban a ser la tabla de salvación del conjunto de Nicholson. El Tottenham estaba en las semifinales de la Copa de Europa de 1962 tras eliminar sucesivamente a Gornik, Feyenoord y Pribram. En ellas, tocaba enfrentarse con el actual campeón de la competición: el Benfica de Eusebio. El cuadro portugués era el mejor equipo de Europa. Un año antes había derrotado [3-2] al FC Barcelona en la final de Berna y llegaba a la semifinal tras eliminar a Austria Viena y Nurenberg. En la ida, las águilas se impusieron por 3-1. Un resultado que acercaba al Benfica a su segunda final consecutiva, pero los spurs iban a ponérselo difícil en la vuelta. Los tantos de Smith y Blanchflower, de penalti, dieron esperanzas al Tottenham pero un gol portugués decantó la semifinal del lado lusitano.

 

La FA Cup también se iba a convertir en un escenario propicio para los de Nicholson. En tercera ronda le tocó el Birmingham City. Fue necesario el replay para eliminar a los blues. Posteriormente llegaron los triunfos ante Plymouth y West Bromwich Albion. En cuartos tocaba el otro equipo de Birmingham, el Aston Villa. 2-0 en The Lane y a verse las caras con el Manchester United en semifinales. Medwin, Greaves y Jones fueron los autores de los goles del triunfo sobre los diablos rojos que llevaban a los spurs a Wembley por segundo año consecutivo.

 

El rival de la final era el Burnley, que había sido el segundo clasificado en la Liga con un punto más que los spurs. El partido se decantó del lado capitalino nada más comenzar. Jimmy Greaves adelantaba a los spurs a los tres minutos. El Burnley igualaba instantes después de producirse la reanudación. Jimmy Robson fue el autor del 1-1, gol que también significaba el tanto número 100 en la historia de las finales de Copa inglesa. La igualada no duró mucho. Un minuto después Bobby Smith hacía el 2-1. Bobby Smith también había marcado en la final de 1961 y el haber anotado en dos finales de Copa consecutivas ha sido un récord del fútbol inglés que ha poseido en solitario hasta que Ljungberg hizo lo mismo en las ediciones de 2001 y 2002.  Blanchflower, en el minuto 80, sentenciaba el choque desde el punto de penalti. El Tottenham Hotspur sumaba la cuarta Copa de su historia.

 

Los integrantes del cojunto de los spurs que batieron al Atlético de Madrid en la final la Recopa de 1963 disputada en De Kuip (Rótterdam). De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Jimmy Greaves, Maurice Norman, Bill Brown, John White, Bobby Smith, Tony Marchi, Terry Dyson, Ron Henry, Danny Blanchflower, Peter Baker y Cliff Jones.PIONEROS EN EUROPA. La afición de White Heart Lane no podía estar más contenta con el trabajo que Nicholson estaba desarrollando en el banquillo spur. Dos Copas y una Liga en cuatro temporadas, y sólo tres de ellas completas, más dos terceros puestos y una semifinal de Copa de Europa. La campaña 1962-63 iba a ser la del asalto definitivo al continente. La semifinal de la temporada anterior había alimentado los sueños europeos de la afición spur. Iba a ser en la Recopa. Tras no disputar la primera ronda, el Tottenham quedó emparejado con el Glasgow Rangers en la segunda. Las espuelas ganaron en los dos encuentros. 5-2 en la ida en Londres y 2-3 en Glasgow. El Slovan de Bratislava fue el siguiente rival. Los checos ganaron en su feudo por 2-0 y parecía que el Tottenham se iba a despedir de Europa pero en una gran noche barrió al conjunto del Este de Europa por 6-0.  El rival de semifinales fue el OFK. Los de Nicholson no tuvieron mayores problemas para ganar los dos partidos [0-2 y 3-1].

 

Por el otro lado del cuadro, el Atlético de Madrid había alcanzado la final. El cojunto español defendía el título que un año antes había logrado al imponerse a la Fiorentina, inaugurando la llamada ‘maldición de la Recopa’ que iba a sufrir en sus carnes en De Kuip. La de 1963 era la tercera edición de la Recopa y el escenario elegido para la final fue Rótterdam. En el camino, los colchoneros dejaron a Hibernians, Botev y Nurenberg, en semifinales. Greaves y White encarrilaban el partido en el primer tiempo, pero Collar pus la réplica al recortar distancias cuando se llevaban disputados dos minutos de la reanudación. Parecía que había final, pero la maquina futbolística spur superó a los rojiblancos en el último tercio de encuentro. Dyson hacía dos goles y, entre medias de ambos, Greaves lograba su segundo tanto en la final. Precisamente Jimmy Greaves había sido el gran baluarte goleador del equipo durante la temporada al firmar 37 goles en Liga. La Recopa se iba a Londres. El Tottenham Hotspur se convertía en el primer equipo inglés y británico en ganar una competición europea.

 

Datos del artículo:

Autor: Carlos A.S.

Fecha: 25 de febrero de 2008.

Fuentes: Tottenham Hotspur official website, The FA, Uefa, Wikipedia, Soccerbase, Albion Road, El Área, English-Football.org, FA-Cupfinals.co.uk, MEHSTG, Sportspundit, Spurs Odyssey, The English Football Archive, Top Spurs y Albetiniblogspot.

Fotografías: MEGHST y The FA.

Vídeos: Youtube y 101 Greatest Goals.

Hilo musical: The Syle Council: Café Bleu [Polydor, 1984] y Our Favourite Shop [Polydor, 1985]; The Who: Quadrophenia [MCA, 1973]; Neil Young & Pearl Jam: Mirror Ball [Reprise, 1995]; Pearl Jam: Ten [Epic, 1991] y Ocean Colour Scene: Moseley Shoals [MCA, 1996].